Pionera desde 1977, Bioderma pone la Biología al servicio de la Dermatología proporcionando cuidados que implican la reactivación de los recursos naturales de la piel para que resista y recupere las funciones normales de una piel sana.
La piel está sometida diariamente a tensiones externas, cambios climáticos, patologías y otros factores que alteran su equilibrio natural. Para combatir estos cambios, Bioderma selecciona los principios activos más puros e incluye moléculas presentes de forma natural en la piel, lo que permite crear fórmulas con una tolerancia única.