Los estudios químicos muestran que los constituyentes de los cuales es debido a la actividad raíz de ginseng son ginsenósidos. Su contenido debe ser al menos del 8% para tener una buena eficacia. Este contenido se incrementa con la edad de la planta, con una etapa óptima de cosecha de entre 5 y 6 años de edad de cultivo. Estas ginsenosidas tienen una acción tónica general del cuerpo aumentando el rendimiento físico e intelectual. Mejoran el proceso de memorización y los reflejos. Ellos permiten una mejor adaptación del organismo al estrés disminuyendo la sensación de fatiga, dolor muscular, el ácido láctico en la sangre y el aumento de la utilización de oxígeno por los músculos. La presencia de ginsenósidos, junto con los aminoácidos esenciales, vitaminas y oligoelementos (incluyendo fósforo) permite que el Ginseng es un excelente adaptógeno: tiene un efecto anti-estrés y permite que el organismo para soportar mejor amplias variaciones en temperatura o actividad.
Producto utilizado tradicionalmente para estados de fatiga y convalecencia.
2 cápsulas al desayuno y al almuerzo, a tomar durante la comida con agua. La dosis puede ser elevada hasta 6 cápsulas al día si es necesario. La toma no debe exceder los 3 meses.
